En días pasados te compartimos un artículo para que pudieras definir tu tipo de rostro y el sombrero que más le convienen a tu cara.

Ahora queremos guiarte para que la elección de tus sombreros sea totalmente perfecta, según tu estatura y hasta tu tipo de peinado.

Sombreros y estatura

Antes de darte las siguientes consideraciones generales, en Ambiance queremos decirte que da igual tu estatura, porque siempre habrá un modelo de sombrero que te quedará fenomenal.

Dicho lo anterior, las pautas que guían la moda nos señalan estos aspectos de percepción:

  1. Los sombreros de ala ancha hacen que una persona parezca más bajita.
  2. Los sombreros de copa elevada hacen que una persona parezca algo más alta.

Si mides menos de 1.60 metros: busca sombreros pequeños, como los canotiers.

Si mides más de 1.75 metros: te convienen los modelos de ala ancha como las pamelas.

Si tienes una estatura entre ambas medidas, puedes escoger por casi cualquier tipo de sombrero.

Recuerda siempre que ningún sombrero puede superar tu anchura de hombros

Foto de cottonbro: https://www.pexels.com/es-es/foto/puesta-de-sol-moda-hombre-gente-8542205/

Sombreros y peinados

Ya que el sombrero formará parte de nuestro rostro, toca entonces tomar en cuenta nuestro corte de pelo y/o peinado.

Si tienes el cabello largo: boina, Fedora, capelina y bombín son los sombreros más recomendados.

Si tienes el cabello corto: cloché, pamela, bretón, sombrero de ala enrollada, capelina y ciertos tipos de casquete te harán ver genial.

Si tu cabello llega al hombro: cloché, cualquier sombrero de ala ancha, fedora, casquete (para cabello rizados), canotier y bombín.

Si tienes flequillo: sombrero de ala volteada o uno de ala ancha grande.

El protocolo de los sombreros

Este bonito y útil accesorio también tiene sus reglas, y las que debes tener en cuenta son:

  • El tamaño del sombrero tiene que decrecer a medida que avanza el día. Es decir, por la mañana se admiten modelos vistosos o grandes. Sin embargo, a medida que llega la tarde, el sombrero debe ser más y más pequeño hasta llegar a prescindir de él en la noche.
  • El sombrero debe sentar de forma perfecta en la cabeza. Nunca debe quedar ni muy apretado ni demasiado grande.
  • La sombra del ala del sombrero debería llegar, como mucho, a la altura de los ojos.